Publicado en Asperger, atención educativa, Autismo, Blog, Dificultades de aprendizaje, Enseñanza/aprendizaje, Familia, Inteligencias múltiples, NEE, Orientación, tea

Valoración de los «estilos de aprendizaje» en el espectro autista


El concepto estilos de aprendizaje intenta describir los métodos por los cuales las personas obtienen información sobre el mundo que les rodea. La gente puede aprender viendo (visualmente), oyendo (auditivamente) y/o con el tacto y la manipulación de los objetivos (kinestesicamente). Por ejemplo, observar un cuadro o la lectura de un libro de textos implica aprender con la vista; escuchar una conferencia en directo o en una grabación de audio implica aprender con el oído; y presionar determinados botones para ver cómo funciona un aparato de vídeo, o aprender a escribir con un teclado o a tocar la guitarra, implica aprender kinestesicamente. Generalmente, la mayoría de las personas aprender conjugando simultáneamente dos o tres canales de aprendizaje, es decir, tienen dos o tres estilos distintos de aprendizaje. Resulta transcendente para cada una de las personas llegar a determinar cuáles son los canales preferentes que les permiten obtener información lo más eficazmente posible sobre el mundo que les rodea.

Hay personas que cuando leen un libro llegan a entender fácilmente el contenido del texto, por muy complejo que sea pero, sin embargo, son incapaces de seguir el hilo argumental de una sencilla narración escuchada en la radio. Otras personas, por el contrario, sacan muchísimo más partido de la información oída que de la información extraída de un texto escrito. Es decir, cada persona utiliza varios canales de aprendizaje pero posiblemente exista el predominio de un canal sobre otro.

El estilo de aprendizaje puede afecta decisivamente a la hora de obtener éxito educativo a lo largo de la escolaridad. Las escuelas requieren para el aprendizaje escuchar al profesor (predominio del canal auditivo) y aprender obteniendo información de la lectura de libros de texto (predominio del canal visual). Si un alumno presenta limitaciones en estos dos estilos de aprendizaje es posible que presenta dificultades en la escuela. La carencia de alguno de ellos puede ser suplida con esfuerzo y con la utilización predominante del otro, pero la ausencia de ambos implica serias limitaciones para el éxito escolar.

Por otro lado, los estilos de aprendizaje también muestran una íntima relación con el desarrollo profesional futuro de los alumnos. Por ejemplo, los individuos con predominio de un estilo de aprendizaje kinestésico tienden a desenvolverse en ocupaciones que tienen que ver con el uso de sus manos, tales como los mecánicos, los cirujanos o los escultores. Los que muestran un estilo de aprendizaje preferentemente visual, tienden hacia ocupaciones que requieren procesar información visual, tales como los informáticos, los artistas, arquitectos o los diseñadores gráficos. Por otra parte, las personas que presentan un predominio auditivo, pueden tender a tener trabajos que impliquen el hecho de procesar información auditiva, tales como agentes de ventas, jueces, músicos, teleoperadores o camareros.

Stephen M. Edelson, en un artículo publicado en el «Centro para el Estudio del Autismo» de Salen (Oregon), señala que los individuos autistas parece que utilizan exclusivamente un único estilo de aprendizaje. A través de la observación se puede llegar a determinar cuál es el estilo primario de aprendizaje de los alumnos con autismo. Por ejemplo, si a un niño autista le satisface ojear libros o láminas, mirar la televisión (con o sin sonido), y tiende a observar cuidadosamente a la gente y a los objetos, entonces puede señalarse que presenta un estilo de aprendizaje predominantemente visual. Si un niño autista habla excesivamente, le gusta que la gente hable con él, y prefiere escuchar la radiou oír música, entonces puede que su estilo sea predominantemente auditivo. Y, si un niño autista está ordenando y clasificando constantemente cosas, abriendo y cerrando cajones, y manejando los botones de los aparatos, puede indicar que su estilo de aprendizaje es principalmente kinestésico o manual.

La determinación del estilo de aprendizaje predominante en una persona con autismo mejorará sustancialmente la probabilidad para que la persona aprenda, ya que podremos diseñar las actividades de enseñanza-aprendizaje más ajustadas a su modo de aprender predominante, bien sea auditivo, visual o kinestésico.

Si no estamos seguros de cuál es el estilo predominante de una persona en concreto, o bien, tenemos responsabilidades sobre un grupo de alumnos con estilos de aprendizaje muy dispares, lo recomendable es presentar la información pertinente de forma que facilite su comprensión a través de los tres posibles estilos que estamos barajando. Por ejemplo, al enseñar el concepto «cereales para el desayuno» uno puede presentar un paquete y un tazón con cereales (información visual); describir sus características tales como el color, la textura, y su uso o empleo en el desayuno y en la merienda (información auditiva), y, también dejar a los niños que toquen la taza, la caja con los cereales e incluso dejarles que lo prueben (información kinestésica).

García, A. (2008). «Espectro Autista: definición, evaluación e intervención educativa. Mérida: Consejería de Educación.